Nº de páginas: 464 págs.
Encuadernación: Tapa blanda
Editoral: MOLINO
Lengua: ESPAÑOL
ISBN: 9788427201187
Precio: 19.00€
En el Chicago distópico de
Beatrice Prior, la sociedad está dividida en cinco facciones, cada una de ellas
dedicada a cultivar una virtud concreta: Verdad (los sinceros), Abnegación (los
altruistas), Osadía (los valientes), Cordialidad (los pacíficos) y Erudición
(los inteligentes). En una ceremonia anual, todos los chicos de dieciséis años
deben decidir a qué facción dedicarán el resto de sus vidas. Beatrice tiene que
elegir entre quedarse con su familia... y ser quien realmente es, no puede
tener ambas cosas. Así que toma una decisión que sorprenderá a todo el mundo,
incluida ella.
MI OPINIÓN PERSONAL:
Llevaba tiempo queriendo y resistiéndome a leer este libro a la vez. Lleva un tiempo en nuestras librerías, y han sido incontables las ocasiones en las que lo he tenido en la mano y he pensado "Vaya, debería leerlo. Tiene buena pinta" Pero me daba miedo cogerlo, abrirlo y que fuera una copia de Los Juegos del Hambre. Sí, las comparaciones son odiosas y no me gusta hacerlas, pero a veces tengo que caer en ellas para intentar explicarme. Los Juegos del Hambre para mí es una gran saga, me abrió las puertas de los mundos distópicos y me atrapó entre sus crueles y crudas páginas. Pero esta no es una reseña de Los Juegos del Hambre y no voy a entrar en más detalles. Me gustó. La devoré en apenas 6 días (la saga entera) y, como he dicho, me abrió los ojos a un mundo totalmente distinto. Después cayó en mis manos Puro, de Julianna Baggott, el primero de otra saga distópica que, si bien no me gustó tanto como Los Juegos del Hambre, tampoco me disgustó. ¿El problema? Que tenía muy en mente la susodicha saga de Los Juegos, y creo que, debido a esto, no disfruté tanto de su lectura. Al menos en parte. Por eso he sido tan reticente a leer Divergente, al menos tras el boom de los Juegos, las comparaciones que he visto una y otra vez entre una saga y la otra, y el continuo boom de sagas distópicas. Un fenómeno muy similar al ocurrido tras la aparición de las Cincuenta Sombras de Grey en el mundo erótico/romántico. Mil sagas románticas/eróticas salieron tras él y no todas se puede decir que fueron buenas (y sí, me encanta 50 Sombras de Grey y, sí, sé que no es la novela del siglo, pero tiene algo que me encanta. Tengo la necesidad de justificarme respecto a esta saga porque sé que o gusta o la gente la odia)
Así pues, me resistí al fenómeno que estaba surgiendo con esta nueva saga distópica de la autora Verónica Roth. Me resistí, y he leído muchas cosas entre medias. Y, ahora puedo decir, que sí que me encuentro en la disposición adecuada para leer esta saga como se merece. Pues el primer libro, Divergente, me ha gustado bastante y me ha enganchado lo suficiente como para que me lo haya leído en apenas unos días y sólo piense en hacerme un tatuaje con el símbolo de la facción de Osadía (jejeje) No me he lanzado inmediatamente a leer Insurgente, en parte porque quiero dilatarlo lo más posible hasta que salga el tercer libro y, en parte, porque al ser una lectora insaciable y volátil, necesito leer muchas cosas de diferentes géneros. Pero no creo que tarde en caer Insurgente en mis manos, y menos teniendo en cuenta el final de Divergente.
Divergente...
Digamos que me ha sorprendido gratamente lo que he encontrado entre sus páginas. Al principio el ritmo es algo lento, como la propia facción de la que proviene Beatrice, Abnegación. Su mundo, el sistema al que pertenece, está cuidadosamente planificado. 5 Facciones que viven determinados por 5 "virtudes" llamémoslo así. Osadía, Verdad, Abnegación, Erudición y Cordialidad. Cada facción vive según unos determinados principios, y ello ha mantenido la paz en la humanidad durante mucho tiempo...hasta ahora. Todos los jóvenes, hasta los 16 años, se educan en el mismo lugar y viven con sus facciones de nacimiento. Sin embargo, al llegar a los 16 años, deberán pasar una especie de examen de aptitudes y decidir a qué facción quieren pertenecer por el resto de sus días. Es una decisión difícil para la mayoría y, en el caso de Beatrice, aterradora. El día de su examen, algo no sale bien. Sus resultados no son concluyentes y, con gran secretismo, le comunican que ella es lo que denominan una Divergente. Una persona que no se inclina hacia una sola cosa, hacia una sola facción, sino que diverge entre varias. El día en que Beatrice ha de elegir, su mundo se pone patas arriba. Su hermano y ella, ambos de la misma edad, abandonan a sus padres para irse a diferentes facciones. Él a Erudición y, ella, a Osadía. Su corazón late con fuerza y la pena y la culpabilidad la corroen por dentro, así como el miedo a ser diferente, lo que ello conlleva y lo que le esperará en una facción tan temeraria y peligrosa como Osadía.
Desde el mismo momento en que hace su elección, todo su mundo cambia. Ella cambia. Ha de luchar por demostrar que no es una simple "estirada" y que merece estar en Osadía tanto como los que han nacido en ella. Su valentía esconde su temor, su miedo, y deberá luchar con uñas y dientes, dejándose la sangre y la piel en el intento para sobrevivir y conseguir su lugar en su nueva facción. Pero su estado de Divergente es un peligro para ella. Nadie debe conocerlo o acabaría muerta. Y su mayor miedo es ése. Que, de alguna manera, se descubra lo que es y acaben con ella. Consigue, sin embargo, hacer unos pocos amigos fieles y el instructor, Cuatro, le dará más que un quebradero de cabeza, aunque siempre esta para ayudarla, de una manera u otra. Beatrice cambia de nombre, se convierte en Tris, y empieza a descubrir cosas sobre sí misma, sus capacidades, sus puntos fuertes y débiles, sus gustos y preferencias y, sobre todo, pone a prueba sus límites. Todo ello luchando por mantener el equilibrio sobre una cuerda que, al menor fallo, puede ser cortada de golpe, acabando con su vida. Al margen de su secreto, cosas extrañas empiezan a suceder. La tensión entre facciones, especialmente entre Erudición y Abnegación, está creciendo y parece que todo indica que vaya a suceder algo gordo y peligroso. Y Tris se verá en medio de todo esto.
Secretos, misterios y el peligro la acechan en la sede de Osadía, donde tendrá que esconder su verdadero yo y luchar por mantenerse a flote y demostrar su valía.
La relación entre Cuatro y Tris, aunque algo predecible, tampoco es nada típica. Además de estar prácticamente prohibida, Tris no puede deshacerse de toda una vida de abnegación e inseguridad y lanzarse así como así hacia lo que su corazón y su cuerpo desean. Y Cuatro tampoco será claro, aunque su comportamiento hacia Tris sea ligeramente distinto que con el resto de reclutas. Mucha tensión, dudas y peligros les rodean, por lo que la suya no será una relación fácil.
Los propios compañeros de Tris serían capaces de matarla y, si su condición de Divergente llega a oídos de los altos mandos, puede darse por muerta. Menos mal que contará con Cuatro para salir, más o menos, airosa en ese aspecto.
Pero la tensión acaba explotando y la revolución, una revolución sangrienta y cruel, acabará tomando el mando. Tris perderá mucho, pero encontrará muchas otras cosas. Amor, valor, confianza...A costa de mucha sangre y sufrimiento.
Divergente se centra en el crecimiento personal de Tris, en su cambio, en todo por lo que pasa para convertirse en quien realmente quiere ser, todo rodeado de la tensión que se palpa en su mundo y del peligro que conlleva ser como es en esos momentos.
El final es algo precipitado, rápido y breve, bastante predecible, pero con la dosis justa de tensión e incertidumbre que te deja con ganas de más.
Los personajes están bien descritos, pero al centrarse sobre todo en Tris y su condición, perdemos matices de los demás personajes, como Cuatro, que estoy segura darán mucho tema en los siguientes libros.
Volviendo a caer en comparaciones odiosas, la trama y un poco el mundo que nos presenta guarda bastantes similitudes con Los Juegos del Hambre, aunque está trabajado de tal manera, que es capaz de diferenciarse y gustar al mismo tiempo. La saga de Verónica Roth brilla con luz propia y nos presenta un mundo distópico que bien podría darse a no mucho tardar.
Divergente gusta, entretiene, atrapa, aunque el ritmo pueda ser algo lento y tedioso en algunas partes y parezca muy introductorio (lo cual es lógico por otro lado)
Me gusta el modo en que Tris se supera, la forma en que vamos viendo el cambio que sufre. Sus dudas, sus temores, su fiera determinación, su humanidad y su bondad, que no por ello la hace menos osada. Al contrario. Al final demostrará quién es en realidad y se ganará el respeto que tanto andaba buscando. De Cuatro...no tengo mucho que decir. He echado de menos que aparezca un poco más, conocerle mejor. Pero ahí radica la cuestión: cuanto más misterioso y menos sabemos de él, más nos atrae. Aunque podamos atisbar su verdadero yo, quedan muchas cosas por descubrir de él. De momento, no me tiene loca, pero sí intrigada.
Un buen punto de partida para una saga que promete. Muy recomendable. Ya estoy deseando ver la película para ver si cumple con el libro.
Puntuación:
¡ME HA GUSTADO!
Saludos,
Isabella
Hola guapa!! no me había dado cuenta que no te seguia por aquí...sorry!! pero ya está solucionado.
ResponderEliminarTengo pendiente leer Divergente, espero que me llegue pronto y me guste tanto como a todas!!^
Me tienes que decir quien eres en face, porque ahora estoy liada!! jajajaja
Besos guapi^^