Reseña | Dulces Caricias

Dulces Caricias de M. Leighton

(saga Pretty #2) 

Ficha técnica

Romance contemporáneo

4/5

Kennedy Moore tardó mucho tiempo en volver a recomponer su vida después de que Reese Spencer la abandonara…, pero finalmente lo consiguió.

Años después, Kennedy es una mujer fuerte e independiente con un solo sueño: bailar en una importante compañía. Por desgracia, para una chica sin dinero ni contactos alcanzar ese objetivo puede resultar casi imposible.

Hasta que vuelve a encontrarse con Reese —ahora propietario de una cadena de clubs nocturnos y yates de recreo—, y él le ofrece una oportunidad que ella no puede rechazar. A cambio de trabajar en uno de sus barcos durante unas semanas, Reese le conseguirá una audición en la compañía de danza en la que quiere bailar.

Lo único que Kennedy tiene que conseguir es trabajar duro y resistirse a Reese, pero cuando descubre que el amor que sentía por él no ha muerto por completo, esto último no resulta tan fácil como debiera.

Segundo libro de la saga Pretty, una trilogía muy sexy y sensual. Segundo libro que leo de M. Leighton y la cosa va mejorando. Esta entrega me parece un poquito mejor que la anterior, pero antes de anticipar más de mi opinión, os comentaré un poco acerca de la novela en sí.

Kennedy Moore es una mujer que se ha hecho a sí misma y está trabajando duro para conseguir su sueño: bailar en alguna gran compañía de danza. En el pasado, cuando ella era muy joven y vulnerable, un chico le robó el corazón y después se lo destrozó. Le costó mucho recomponerse, pero lo hizo, y hoy día se siente bastante orgullosa de quién es y de en lo que se ha convertido. Pero nada la prepara para encontrarse con ese chico que la amó y la destrozó, convertido en un hombre que, además, es el dueño del local donde ella trabaja actualmente bailando. Una sola mirada y los recuerdos vuelven en tromba a su mente, una sola palabra y su cuerpo vuelve a la vida.

Reese se ha convertido en alguien a quien odia: su padre. Frío, calculador y distante, su éxito lo ha forjado gracias al trabajo duro. Pero siendo joven entregó su corazón y tuvo que traicionarlo. Desde entonces ya no es el mismo, se ha transformado en un hombre que desprecia y en su vida no hay espacio para las complicaciones del amor. Pero cuando una noche un fantasma de su pasado vuelve a la vida en la forma de una irresistible bailarina, todo cambia para él. Los recuerdos le inundan, y la atracción es tan irresistible que se ve incapaz de apartarse de ella.

Una propuesta: tres meses en un crucero de placer. Kennedy acepta bailar para él a cambio de una oportunidad irrepetible en su vida. Pero ¿Será capaz de mantenerse apartada de aquél que la destrozó? Reese está decidido a conseguir a Kennedy y no se detendrá ante nada... Pero tal vez los secretos del pasado sean demasiado.

Mi respiración se vuelve entrecortada cuando Reese desliza las manos bajo el vestido y me acaricia los muslos. Con una insoportable lentitud, me despoja de las bragas, que se lleva a la boca antes de dejarlas a un lado.

Cuando la parte inferior de mi cuerpo queda desnuda ante él, se levanta. Mientras se acerca más, las palabras de la canción se desvanecen hasta que ya no hay nada más que el silencio y el sonido de nuestras respiraciones.

En el momento en que nuestros labios se encuentran, el beso se convierte en un lento tango de lenguas que hace que encoja los dedos de los pies y que mi vientre sea inundado por una voluntad que consume todo lo que he conocido.

Dulces caricias es un libro algo más...profundo que su predecesor. Sus protagonistas (en concreto Kennedy) son más maduros, más duros, más decididos. Aunque Kennedy sigue teniendo la fuerza de voluntad de una ameba en cuanto a Reese se refiere, si es verdad que es mucho más firme y tiene la cabeza bien amueblada, aunque su cuerpo y la atracción que siente por Reese hagan que se rinda con demasiada facilidad. En cualquier caso, es un libro con más presencia que el primero, y me ha gustado un poquito más, aunque a Reese había que darle un tortazo de vez en cuando. Lo que no se le puede negar es que tiene un magnetismo irresistible, así que tampoco puedo culpar a Kennedy por su casi escasa resistencia ante él. 

"Sabes a cada sueño que he tenido desde que cumplí diecinueve años - confiesa con voz ronca - He buscado esto por todo el mundo y sólo lo he encontrado contigo."

Es un libro sensual, sexy y con un puntito romántico que me encanta. No es una historia extremadamente profunda, pero atrapa desde el principio, el hilo argumental se desenvuelve con normalidad y buen ritmo y tiene un final agridulce que es especial para románticas empedernidas como yo.

Dulces Caricias es una novela que se te mete bajo la piel, te acaricia la mente con su sensualidad y hace que pases un rato dulce y ardiente mientras te sumerges entre sus páginas. La mejora notable entre esta novela y la anterior, aunque con algunos fallos que se siguen repitiendo (la autora podría sacar más jugo a los secretos del que le saca y no centrarse únicamente en la atracción entre los personajes), hace que te enganches más a la autora y quieras descubrir qué nos traerá en la siguiente entrega de esta trilogía tan sexy.