DATOS DEL LIBRO:
Nº de páginas: 368 págs.
Encuadernación: Tapa blanda
Editoral: EDICIONES B, S.A.
Lengua: CASTELLANO
ISBN: 9788466651844
Precio: 17.00€
SINOPSIS:
Cuatro años atrás, Jocelyn Butler dijo adiós a su trágico pasado en Estados Unidos para empezar una nueva vida en Edimburgo. Pero cuando se muda a un apartamento en Dublin Street y conoce al hermano mayor de su compañera de piso, todo cuanto ha intentado proteger se ve sacudido hasta lo más profundo. Braden Carmichael es un hombre que siempre consigue lo que quiere, y ahora la quiere a ella. Sabedor de que Jocelyn ha renunciado a establecer cualquier clase de relación, le propone dar rienda suelta a la intensa atracción que siente el uno por el otro, sin dejar que la relación vaya más allá del sexo. Jocelyn acepta, sin imaginar que el atractivo escocés se enamorará de ella sin remedio.
Bueno, la verdad es que llevaba tiempo queriendo echarle el guante a este libro...Y no sé por qué he tardado tanto - bueno, sí, porque no dejan de distraerme otros libros - Ha llegado a mí, después de mucho tiempo, y tras la recomendación de una amiga cibernauta y blogguera que admiro. Así pues, hace unos días me embarqué con Calle Dublín - a pesar de que estaba leyendo otro libro que, todo sea dicho, no me atrae lo más mínimo - y lo he devorado en un suspiro.
Pero vamos a lo que vamos...
En Calle Dublín conocemos a Joss, una joven de 22 años que aspira a ser escritora. Su vida no ha sido nada fácil y su pasado la ha dejado marcada en muchos sentidos. A los 14 años, su familia falleció en un trágico accidente de coche, y ella pasó los siguientes años hasta su mayoría de edad en casas de acogida. Para cuando cumplió los 18, había hecho cosas que no se esperarían de alguien de su edad, y que la marcaron y cambiaron más profundamente. Una vez pudo hacer uso de la herencia que le dejaron sus padres, huyó de EE. UU. y de los recuerdos dolorosos, asentándose en la tierra natal de su madre, Escocia. Allí estudió, se graduó e hizo algunas amistades, pero permaneció totalmente hermética a la gente y al mundo a su alrededor. Sin embargo, todo cambia cuando conoce a Ellie, la dueña del piso que espera poder compartir, ya que su única amiga y antigua compañera se ha marchado a Londres. Ellie es todo lo contrario a Joss: abierta, espontánea, algo alocada, con sus emociones escritas en la cara y el corazón en la mano. Al principio Joss no sabe qué pensar, pero Ellie llegará a calarle muy hondo y muy pronto. Lo más importante de todo en su historia es Braden Carmichael, el medio hermano de Ellie, y que será quien realmente le cambie la vida.
Braden Carmichael es un joven empresario que tiene todo lo que pueda desear. Ha trabajado duro y haría lo que fuera por su hermanita, Ellie. Cuando acude a conocer a la reciente compañera de piso de su hermana, se topará con más de una sorpresa. Y cuando empieza a conocer a Joss, algo le tirará hacia ella. Así pues, está decidido a conseguirla, sea como sea, pero Joss es una mujer difícil - creerme, es MUY DIFICIL -. Pero Braden es un ejecutivo, y sabe bien cómo jugar el juego. Con las chispas que saltan entre ellos, y que Joss no puede negar, Braden le propone un trato: durante los siguientes tres meses se convertirán en amigos con derecho a roce - lo que lleva innegablemente a compartir largas sesiones de pasión desenfrenada - y pasados los tres meses...bueno, ya se verá.
Joss no quiere implicarse a nivel emocional con nadie. Está rota y evita cualquier cercanía, pero los hermanos Carmichael están rompiendo todos sus esquemas y barreras. Y no puede negar que Ellie le está llegando al corazón y que Braden se está metiendo bajo su piel, la cual hace arder con tan sólo una mirada o un roce. Así que, cuando Braden le propone el trato, ella al principio es reticente, pero después aceptará, intentando convencerse de que sólo es y será sexo. ¿Por qué no disfrutar de ello con un hombre irresistible, sexy y que ha sido el único que ha encendido sus motores desde hace mucho tiempo?
Pero para lo que Joss no está preparada es para lo que vendrá tras esos tres meses.
Calle Dublín es un libro altamente emocional y bastante profundo. La historia personal de Joss, sus traumas, cómo los enfrenta y cómo influyen en quien es en la actualidad, llega al lector, impacta y te atrapa en su mundo. Joss es una mujer que ha tenido que ser fuerte, que se ha hecho a sí misma, luchando para no derrumbarse ante el peso del dolor. Su mundo se tambalea cuando dos personas muy distintas se le meten bajo la piel, y una nueva Joss empieza a nacer. Ha sido maravilloso ver el cambio y la evolución de este personaje, aunque a veces daban ganas de matarla. Ha sido toda una experiencia meterte en el cerebro, en el cuerpo de Joss, vivir su vida e intentar entender el por qué de las decisiones que toma. Calle Dublín es un libro crudo y humano. No es uno más dentro de la literatura romántica. Ellie y Braden, por otro lado, me han llegado por su innata bondad, por su perseverancia, su dulzura y su romanticismo - aunque Braden se empeñe en dar otra imagen, es un romántico empedernido - Me han llegado con su paciencia, con su lealtad. Me ha sido imposible no enamorarme de cada uno de ellos, mucho más que de la protagonista. En este libro hay mucho más que pasión, sexo y sensualidad. Hay miedos, anhelos, secretos, hay vulnerabilidad, hay fortaleza.
"Hemos de hablar" ¿Sobre mi absoluta falta de control y fuerza de voluntad? "No tengo tiempo ahora mismo" "Entonces me pasaré mañana por la noche" "Braden..." Su agarre en mi barbilla se tensó, silenciándome. "Pasaré mañana por la noche" Eso no iba a ocurrir ¿Cómo podía dejar que eso ocurriera? "Braden, no quiero que pase nada entre nosotros" Levantó una ceja, claramente no convencido. "Díselo a tus bragas mojadas, nena" Entrecerré los ojos "Eres un cabrón" Él sonrió ampliamente y se inclinó para depositar un beso suave en mis labios "Te veré mañana"
La autora entreteje todo un mundo de emociones, de acciones y consecuencias, de realismo y humanidad en un estado puro. Y todo lo hace con un estilo rico, fluido, elegante y una narrativa muy buena y ligera que te engancha y llega al corazón
. "Bueno, ¿Qué pasaba con Adam y contigo esta noche?" "Soy como tú. No quiero hablar de eso." Sí, claro "Ellie..." Sus ojos pálidos se entrecerraron con tristeza "Vale, pues yo sí quiero hablar. Maldita sea, ¿Cómo puedes ser tan reservada?" Hizo pucheros "Es francamente difícil" Sonreí y negué con la cabeza "Para mí no" Ella me sacó la lengua y se derrumbó con cansancio en una silla de cocina.
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