Corazón de Mariposa...by Andrea Tomé

DATOS DEL LIBRO:

Nº de páginas: 272págs.

Encuadernación: Tapa blanda

Editoral: PLATAFORMA NEO

Lengua: CASTELLANO

ISBN: 978-84-15880-78-3

Precio: 15.90€

SINOPSIS:
Victoria y Kenji comparten un secreto: las cicatrices que recorren sus muñecas. Para ella, los días transcurren contando calorías e intentando que su hermana no la obligue a comer más de lo que ella considera suficiente. Él vive escondiendo las marcas de su pasado bajo tatuajes y trabajando de sol a sol en un bar para amantes del rock.
Ambos están solos, aislados del mundo…
Hasta que Kenji descubre a Victoria en los baños del bar donde trabaja rodeada de un charco de sangre. Todos creen que ha intentado suicidarse, porque sufre anorexia, porque su novio acaba de dejarla, porque en definitiva parecía inevitable. Pero nadie la entiende realmente… hasta entonces.
Victoria y Kenji se mueven a la velocidad de la vida e, inevitablemente, acabarán encontrándose.

MI OPINIÓN PERSONAL:

Hace unos días terminé este libro y, tanto por falta de tiempo como por necesidad, he tenido que esperar para escribir y publicar esta reseña. Básicamente, me voy a hacer eco de lo que escribí en Goodreads el mismo día que terminé el libro, porque, sinceramente, poco ha cambiado lo que he sentido y las emociones que me suscitó.

La vida vista y vivida desde la mente de Victoria, una chica que sufre anorexia (en lo que se centra principalmente este libro) es muy angustiosa y, ciertamente,...espeluznante. La novela es todo un diario de la mente de una persona enferma y que se siente profundamente sola e incomprendida. Su familia, todos aquellos que la rodean, dicen estar preocupados por ella y se empeñan en "cebarla" (palabras de la protagonista) como si fuera un cerdito, pero nadie se plantea ni le pregunta cómo está realmente. Y ella, perdida entre el demonio de su enfermedad y el pequeño ángel que es la voz de su razón, no consigue salir a flote en un mundo que no la entiende, que no comprende y que no le aporta nada más que desazón y dolor. Emociones profundamente contradictorias barren a esta chica que quiere "ser etérea y desaparecer"

En el mundo lleno de dolor, donde la comida es un veneno, la sensación de hambre se celebra, y la protagonista utiliza mil artimañas para comer poco y nada, la aparición de Kenji arrojará algo de esperanza a la vida de Victoria.

Kenji, el chico atribulado y con problemas también, es la luz en la interminable oscuridad de Victoria, es quien consigue empezar a derretir el hielo que la rodea y a tornar el invierno en el que vive perpetuamente, en una prometedora, dulce y más cálida primavera.

Cuando sonríe, lo hace juntando sus labios con los míos; sus dientes chocando con los míos. La punta de su nariz toca mis pómulos mientras, con suavidad, su lengua se desliza por mis encías, encontrándose inevitablemente con la mía.
"Te lo debía" susurra apretando su sentencia contra mi oído. Ya no puedo fingir que soy la única persona que cuenta.
Y así, sin tan siquiera poder evitarlo, me invade una sensación fuerte, dolorosa e inútil: el afecto.

La historia de Kenji y Victoria comienza de manera totalmente dramática y brutal. Kenji es quien encuentra a Victoria en un charco de sangre en los lavabos de señoras del local donde trabaja. Todo apunta a que Victoria ha intentado suicidarse pero, aunque ella dice que no era su intención, es llevada igualmente al hospital y recluida para su posterior "tratamiento" Una vez que sale del hospital donde "le han metido la comida por un embudo y la han cebado como a un cerdito" Victoria empieza una nueva etapa de "recuperación" Pero se revela, se resiste y rodeada de gente que no la comprende, Kenji será el único que la haga sentir más allá del dolor que le produce su enfermedad. Kenji también tiene sus propios demonios y problemas y, tal vez por esa razón, sea con el único con quien Victoria se sienta cómoda y con quien empieza a sentir cosas que van más allá de la angustia y de la obsesión que domina su vida. Sin embargo, su relación no es fácil y está plagada de baches y de la carga que ambos llevan a cuestas. Y ambos tendrán que vencer esos baches (profundamente individuales) para poder aspirar a ser felices.

Y se va, desapareciendo junto a mi voz. Echo a andar en dirección contraria, sintiendo cómo las cruces de su brazo abren la cámara secreta de mis pulmones, permitiéndome respirar. Somos un par de trenes en marcha que todavía no han aprendido a frenar.

Corazón de Mariposa no es una novela de corte juvenil a la usanza, no es una novela fácil de amor y descubrimiento entre dos adolescentes, y, desde mi punto de vista, no es una novela indicada para personalidades "frágiles" (y espero que se entienda eso de "frágiles"). Es muy cruda, emocional y profundamente visceral. Al fin y al cabo, es la historia (ficticia) de una chica que sufre anorexia, contada por ella misma y por las voces contradictorias de su mente, que la arrastran sin piedad.

<<Zorra. Zorra. Niña estúpida.>>
<<Gorda. Asquerosa. Muslos de vaca.>>
<<La persona que nunca debió haber nacido.>>
Cuando quiero darme cuenta, estoy llorando. Mi columna, curvada, se ve sometida a unas violentas convulsiones que rompen todas y cada una de sus vértebras.
"Por favor...no me obligues. Por favor..."

El libro está plagado de este tipo de conversaciones mentales que la protagonista tiene en su cabeza y que son tremendamente crudas y muy duras de leer, sinceramente. Frases tachadas que muestran pensamientos contradictorios, voces que se alzan y la atrapan...realmente, no es un libro fácil.

Finalmente, y sin querer meter ningún spoiler (y espero que no se considere lo que digo a continuación como uno), el libro acaba con un epílogo que es un canto a la esperanza, esperanza de que la protagonista pueda llegar a ser capaz de amarse y ser feliz. Y éste es, tal vez, el mayor punto a favor de esta novela. Porque a pesar de la apariencia dulce de su portada, a pesar del nombre tan entrañable de esta novela, sus páginas esconden una profunda oscuridad, una realidad llena de afiladas dagas que se clavan en la mente de la protagonista y, como consecuencia, en la del propio lector. 

Andrea Tomé tiene una gran habilidad para escribir,con una manera ágil, fluida y con buen ritmo y haciendo un gran uso de las metáforas, lo que ha conseguido que la novela sea muy "visual". Sin embargo, he de decir que también ha hecho un uso excesivo de las mismas, siendo realmente abrumador en algunos momentos.

Se me ha quedado muy coja la historia de Kenji y Victoria. Sé, por palabras de la misma autora, que éste libro no iba a ir de ellos, pero aún así, me esperaba más. Y me ha dado pena no encontrarlo, aunque sí que me gusta cómo ha creado a Kenji y el resto de personajes secundarios y, como he mencionado, la esperanza que brota de las últimas páginas del libro (que me hubiera gustado sentir antes, no en el final)

Y, por último, otro punto a favor que también encuentro es el hecho de que la autora habla sin ningún tipo de tapujos de una enfermedad que es prácticamente un tabú aún hoy, en el sXXI, donde la sociedad vive centrada en la búsqueda de una imagen perfecta, que NO existe, y que parece solamente existir en la EXTREMA DELGADEZ que se empeñan en mostrarnos en la televisión, en las películas, en las revistas, a través de las modelos raquíticas de las pasarelas...etc., etc. Sin duda alguna, descubre algunos mitos y destapa algunas verdades, que hacen que yo misma, me libre de algunos prejuicios o llamémoslo mejor ideas erróneas acerca de lo que es, supone la enfermedad y cómo la vive quien la está sufriendo.

La novela ganadora de la segunda edición del premio literario "LA CAIXA/PLATAFORMA" me ha dejado un regusto agridulce, más agrio que dulce, pero tampoco me ha desencantado. ;) 

¿Animaría a leer esta historia? por supuesto, pero aviso: No es nada fácil de digerir ni de leer.

Mi puntuación:

Un saludo,