DATOS DEL LIBRO:
Nº de páginas: 490págs.
Edición: tapa blanda
Editorial: EDITORIAL VANIR
Lengua: CASTELLANO
Precio: 21.90€
Edición: tapa blanda
Editorial: EDITORIAL VANIR
Lengua: CASTELLANO
Precio: 21.90€
SINOPSIS:
Desde que su hermano Carrick desapareció por una grieta de Edimburgo en llamas, siguiendo los pasos de la japonesa Aiko, Daimhin no quiere pensar en que lo ha perdido para siempre, y decide ir a por él. Steven, el berserker de Edimburgo, muy a su pesar, no es capaz de dejarla sola y la acompaña en su búsqueda. Pero ni uno ni otro saben que su aventura pueda ser tan determinante para los dioses, ni para el futuro de la humanidad. Por el camino hacia las entrañas del Midgard descubrirán quiénes son y qué les depara el destino; y tendrán que tomar decisiones que marcarán el futuro de los Reinos. Lo último que quiere Daimhin es emparejarse con nadie, pues no se siente merecedora de tamaño don. Pero, se verá obligada a acatar las órdenes de Freyja y Odín. Aunque le pese.
Steven no puede evadir sus responsabilidades como líder del clan berserker de Edimburgo, pero lo deja todo de lado con tal de proteger a la vaniria esquiva y fría que su instinto reconoce como su kone. Steven sabe que Daimhin daría su vida por su hermano Carrick, pero lo que quiere es convencer a la barda de que él daría la vida por ella, a pesar de tener poco tiempo para conquistarla y de que la Tierra sucumba a los poderes de Loki. Lamentablemente, la decisión de Daimhin es mucho más importante de lo que parece, y el berserker sabe que en el amor y en la guerra, como buen guerrero, todo vale. Steven está dispuesto a todo con tal de conseguir el corazón helado de la guerrera samurái.
Un barco liderado por el Dios dorado espera al otro lado de la puerta de otra dimensión. Freyja y Odín se impacientan por recibir un llamado que no llega. Un líder vanirio que creyeron muerto regresa trastornado a su tierra para recuperar a lo que más quiere. El Midgard sucumbe al mal, Loki arrasa con toda su superficie, y los guerreros de los dioses no tienen más apoyo que el que puedan recibir de sí mismos. Daimhin, Steven, Aiko y Carrick tienen la última palabra. Ellos decidirán si hay o no posibilidades de sobrevivir, aunque afirmen que, mientras exista el amor, nadie tendrá la última palabra.
AVISO: PUEDE CONTENER ALGÚN SPOILER DE LIBROS ANTERIORES
Hoy vengo con una reseña que no es muy navideña (olé mi pareado!jeje) pero que, aun así, es de un libro INCREÍBLE. Llega la novena entrega de la saga Vanir, El libro de los Bardos, se acerca inexorablemente el final de esta saga y todo empieza a convulsionar y a correr a velocidad supersónica...pero no nos precipitemos...
Primero, y para quienes no conozcan esta saga, os dejo AQUI un super-post dedicado a esta saga, donde encontraréis una "reseña conjunta" de la gran mayoría de los libros y enlaces a las últimas reseñas individuales de las anteriores entregas a ésta. Leeros las sinopsis de los primeros, si no queréis desvelaros nada y animaros, porque os encontráis ante UNA DE LAS MEJORES SAGAS DE GÉNERO PARANORMAL/ROMÁNTICO PARA ADULTOS QUE EXISTE EN EL MUNDO MUNDIAL. He dicho.
Y retomando el Libro de los Bardos...
Nos encontramos ante las puertas del Ragnarök, la Tierra empieza a agrietarse y a convulsionar, sus volcanes entran en erupción, la gente muere y desaparece ante la fuerza imparable e inquebrantable de una naturaleza furiosa y dolida, y de los siervos de Loki, el Dios del engaño, el Timador, el Demonio con letras mayúsculas. El FIN del Mundo empieza a dar sus primeros y mortíferos pasos, y nada puede hacer la raza humana para evitarlo. Y, en realidad, el ser humano tiene lo que se merece: la destrucción y el dolor. Muchos humanos han contribuido al mal de Loki y ahora el mundo entero paga por la ambición y el egoísmo de unos, y la ignorancia y pereza de otros. Loki ha sabido jugar sus cartas y, habiéndose escapado por fin de su cárcel de hielo, ahora campa a sus anchas por la Tierra, llamando a sus hijos y siervos a la guerra contra los Dioses del Asgard y la humanidad, clamando por el dominio de una Tierra que no debe pertenecer al hombre y llevándose por delante a inocentes y guerreros. Y ante tamaña destrucción y desolador caos, sólo los guerreros de Odín y Freyja, valkyrias, einherjars, berserkers, vanirios y algunos humanos elegidos, luchan por plantar cara y evitar la destrucción total de la Tierra y del ser humano. Pero juegan en desventaja, son muy inferiores en número y es mucho lo que hay que hacer. Pero siguen luchando y lo seguirán haciendo hasta que les falten las fuerzas y les arrebaten la vida. Además, están solos, ya que los Dioses están encerrados en el Asgard y no podrán bajar a la Tierra hasta que alguien les llame y abran una puerta por la que ellos puedan bajar a la Tierra a salvar a sus hijos del mal de Loki. Pero en este largo camino hacia el Ragnarök, Odín y Freyja han sido valientes, inclementes y astutos, y han dejado fichas en el Midgard que podrán traer la salvación, siempre y cuando se "despierten" y cumplan su función en el tiempo establecido.
Las fuerzas entre los guerreros de los Dioses empiezan a flaquear, muchos perecen, otros están desaparecidos, la esperanza comienza a perder fuerza y en el mundo reina el caos. Y, aún así, ellos siguen luchando.
Ahora, es el turno de que dos hermanos vanirios tomen posiciones y obtengan sus dones para luchar y evitar la destrucción total.
Daimhin, la joven vaniria barda descendiente de druidas de dieciocho años, ya no conoce lo que es la inocencia. En su interior, sólo la oscuridad y la venganza existen. Durante muchos años desaparecida y dada por muerta, estuvo a manos de la horrible (y ya inexistente) organización NewScientist, una organización liderada por humanos, lobeznos y nosferatums, donde se raptaba a berserkers y vanirios y se experimentaba con ellos, torturándolos de las peores maneras imaginables. Durante todos esos años, a ella y a su hermano mayor Carrick, así como a un montón de niños berserkers y vanirios por igual, los torturaron, los sometieron a las vejaciones más horrendas y terribles, e intentaron quebrarlos de todas las maneras posibles. Daimhin y Carrick se encargaron en ese tiempo de proteger a los demás niños y de protegerse el uno al otro, y por ello sufrieron más que nadie. Al final consiguieron salir de su encierro, junto con los demás niños perdidos, pero sus corazones y sus almas manchadas por los maltratos que sufrieron y oscurecidas por el dolor, el miedo y el ansia de venganza, les forjaron como son ahora. Seres oscurecidos con sólo un propósito: matar a los siervos de Loki hasta su propio final.
Ahora, Daimhin no duda en saltar por una de las grietas que se han abierto en la Tierra en pos de su hermano Carrick, quien a su vez se ha lanzado sin dudar tras una vaniria japonesa, Aiko, quien desprende un olor muy especial para él y es posible que sea su cáraid. Así pues, ambos hermanos se sumergen en las grietas de la Tierra, rodeados de gases tóxicos y lava ardiente, para salvar a quien es importante para ellos. Pero Daimhin no estará sola, muy a su pesar (al principio). Un berserker de ojos amarillos y cresta pelirroja, Steven, el líder del clan berserker de Escocia, la acompaña, decidido a luchar y a proteger a quien está seguro que es su kone, por mucho que ella luche contra él y contra lo que el berserker provoca en ella.
Y en su camino por las entrañas de la Tierra, lucharán contra la creciente fuerza de los siervos de Loki, contra la convulsa naturaleza que amenaza con destruirlo todo, y descubrirán que son piezas importantes en el juego de los Dioses, y que sus deberán despertar sus dones si quieren evitar la destrucción total. Pero los dos hermanos, que se creen irremediablemente corrompidos y manchados, se lo pondrán muy difícil a sus respectivos compañeros, y Aiko y Steven se verán obligados a luchar contra ellos y a hacerse valer por encima de su dolor y sus miedos, utilizando todas las armas que tienen a su disposición si quieren anudarse definitivamente a aquellos a quienes saben sus parejas de vida y evitar la destrucción total.
Dos hermanos vanirios descubrirán que no están tan sucios y rotos como se creían y que poseen la fuerza y el poder que podrá decantar la balanza hacia su lado, siempre y cuando encuentren el valor para amar y ser amados por quienes están luchando por ellos y con ellos, sus parejas de vida.
Mientras exista el amor, nadie tendrá la última palabra.
Lena Valenti lo ha vuelto a hacer. Ha creado una obra maestra del género paranormal que está a la altura de sus predecesoras y que atrapa con la fuerza y la energía que caracteriza a esta autora. La novena entrega de la saga Vanir viene pisando con más fuerza que nunca, con un ritmo trepidante y una trama que te acelera el corazón, la respiración y te vuelve el cerebro del revés. Llena de acción, drama, y la pasión y el amor más redentor y apasionante que existe, viajaremos por las entrañas de la Tierra, viviremos en lugares llenos de magia de los Dioses, descubriremos secretos increíbles, seremos testigos de poderes inimaginables y momentos inolvidables y poderosos, lloraremos por las pérdidas y el sacrificio de muchos, asistiremos a la resurrección de guerreros que creíamos perdidos, perderemos la esperanza y la fe para volverlas a encontrar, y lucharemos codo con codo de manera inquebrantable al lado de estos guerreros que, con todo en su contra, siguen plantando cara al mal, luchando, ya no por la humanidad, sino por aquellos a quienes aman. Con su estilo cuidado de siempre, su toque ardiente y una trama cuidada y bien trazada hasta el más mínimo detalle, Lena Valenti nos atrapa entre sus casi quinientas páginas, llevándonos por mundos increíbles y lanzándonos hacia un final que te deja con el corazón desbocado, sin respiración y absolutamente anonadada y desesperada por conocer qué pasará en la siguiente entrega.
INCREÍBLE.
Mi puntuación:
Primero, y para quienes no conozcan esta saga, os dejo AQUI un super-post dedicado a esta saga, donde encontraréis una "reseña conjunta" de la gran mayoría de los libros y enlaces a las últimas reseñas individuales de las anteriores entregas a ésta. Leeros las sinopsis de los primeros, si no queréis desvelaros nada y animaros, porque os encontráis ante UNA DE LAS MEJORES SAGAS DE GÉNERO PARANORMAL/ROMÁNTICO PARA ADULTOS QUE EXISTE EN EL MUNDO MUNDIAL. He dicho.
Y retomando el Libro de los Bardos...
Nos encontramos ante las puertas del Ragnarök, la Tierra empieza a agrietarse y a convulsionar, sus volcanes entran en erupción, la gente muere y desaparece ante la fuerza imparable e inquebrantable de una naturaleza furiosa y dolida, y de los siervos de Loki, el Dios del engaño, el Timador, el Demonio con letras mayúsculas. El FIN del Mundo empieza a dar sus primeros y mortíferos pasos, y nada puede hacer la raza humana para evitarlo. Y, en realidad, el ser humano tiene lo que se merece: la destrucción y el dolor. Muchos humanos han contribuido al mal de Loki y ahora el mundo entero paga por la ambición y el egoísmo de unos, y la ignorancia y pereza de otros. Loki ha sabido jugar sus cartas y, habiéndose escapado por fin de su cárcel de hielo, ahora campa a sus anchas por la Tierra, llamando a sus hijos y siervos a la guerra contra los Dioses del Asgard y la humanidad, clamando por el dominio de una Tierra que no debe pertenecer al hombre y llevándose por delante a inocentes y guerreros. Y ante tamaña destrucción y desolador caos, sólo los guerreros de Odín y Freyja, valkyrias, einherjars, berserkers, vanirios y algunos humanos elegidos, luchan por plantar cara y evitar la destrucción total de la Tierra y del ser humano. Pero juegan en desventaja, son muy inferiores en número y es mucho lo que hay que hacer. Pero siguen luchando y lo seguirán haciendo hasta que les falten las fuerzas y les arrebaten la vida. Además, están solos, ya que los Dioses están encerrados en el Asgard y no podrán bajar a la Tierra hasta que alguien les llame y abran una puerta por la que ellos puedan bajar a la Tierra a salvar a sus hijos del mal de Loki. Pero en este largo camino hacia el Ragnarök, Odín y Freyja han sido valientes, inclementes y astutos, y han dejado fichas en el Midgard que podrán traer la salvación, siempre y cuando se "despierten" y cumplan su función en el tiempo establecido.
Las fuerzas entre los guerreros de los Dioses empiezan a flaquear, muchos perecen, otros están desaparecidos, la esperanza comienza a perder fuerza y en el mundo reina el caos. Y, aún así, ellos siguen luchando.
Ahora, es el turno de que dos hermanos vanirios tomen posiciones y obtengan sus dones para luchar y evitar la destrucción total.
Daimhin, la joven vaniria barda descendiente de druidas de dieciocho años, ya no conoce lo que es la inocencia. En su interior, sólo la oscuridad y la venganza existen. Durante muchos años desaparecida y dada por muerta, estuvo a manos de la horrible (y ya inexistente) organización NewScientist, una organización liderada por humanos, lobeznos y nosferatums, donde se raptaba a berserkers y vanirios y se experimentaba con ellos, torturándolos de las peores maneras imaginables. Durante todos esos años, a ella y a su hermano mayor Carrick, así como a un montón de niños berserkers y vanirios por igual, los torturaron, los sometieron a las vejaciones más horrendas y terribles, e intentaron quebrarlos de todas las maneras posibles. Daimhin y Carrick se encargaron en ese tiempo de proteger a los demás niños y de protegerse el uno al otro, y por ello sufrieron más que nadie. Al final consiguieron salir de su encierro, junto con los demás niños perdidos, pero sus corazones y sus almas manchadas por los maltratos que sufrieron y oscurecidas por el dolor, el miedo y el ansia de venganza, les forjaron como son ahora. Seres oscurecidos con sólo un propósito: matar a los siervos de Loki hasta su propio final.
"Yo tampoco quiero salvar a los humanos, Barda" aclaró Steven acercándose a su rostro "No lucho por ellos. Nadie de aquí lo hace. Hace tiempo que dejamos de pelear por una raza ignorante y bélica, culpable de su propia autodestrucción. Pero sí lucho por la supervivencia de los míos en este reino. Y créeme" alzó su barbilla con la punta de sus dedos "que lucho por ti. Porque creo en ti, Daimhin. Y, aunque me muero de ganas de que aceptes lo nuestro y me dejes volver a hacerte el amor, no voy a ser yo quien te obligue a hacerlo. Si tenemos que morir así, así moriremos. Tú mandas"
"Pero..."
"Porque, aunque no me creas, no soy como los demás. Soy distinto...Y yo..."Steven no sabía cómo decirle lo que sentía "Te quiero, como nadie te ha podido querer, Daimhin"
Ahora, Daimhin no duda en saltar por una de las grietas que se han abierto en la Tierra en pos de su hermano Carrick, quien a su vez se ha lanzado sin dudar tras una vaniria japonesa, Aiko, quien desprende un olor muy especial para él y es posible que sea su cáraid. Así pues, ambos hermanos se sumergen en las grietas de la Tierra, rodeados de gases tóxicos y lava ardiente, para salvar a quien es importante para ellos. Pero Daimhin no estará sola, muy a su pesar (al principio). Un berserker de ojos amarillos y cresta pelirroja, Steven, el líder del clan berserker de Escocia, la acompaña, decidido a luchar y a proteger a quien está seguro que es su kone, por mucho que ella luche contra él y contra lo que el berserker provoca en ella.
"¿Daño?" negó con la cabeza "Aiko, no me has hecho daño. Mentir no está bien, pero lo que tú me has dado, la oportunidad que me has brindado, nada tiene que ver con el dolor, y sí con la resurrección".
Carrick entrelazó los dedos de las manos con ella y decidió que era momento de ser valiente. Sus padres se sentirían orgullosos; su hermana querría su felicidad...Y él se sentiría orgulloso y, ante todo, Aiko sabría que tenía un guerrero decidido y valiente en su clan; y la opinión de esa chica de ojos rasgados era la que más pesaba entre todas.
"Carrick" dijo Aiko poniéndose de puntillas y juntando frente con frente "Quiero salir de aquí con un sello que me una a ti. Quiero saber que, si muero, se vea el comharradh con la piedra parda en el centro, para que todos sepan que pertenecí a un guerrero de ojos marrones y corazón de oro. Quiero darte el don por completo.
Y en su camino por las entrañas de la Tierra, lucharán contra la creciente fuerza de los siervos de Loki, contra la convulsa naturaleza que amenaza con destruirlo todo, y descubrirán que son piezas importantes en el juego de los Dioses, y que sus deberán despertar sus dones si quieren evitar la destrucción total. Pero los dos hermanos, que se creen irremediablemente corrompidos y manchados, se lo pondrán muy difícil a sus respectivos compañeros, y Aiko y Steven se verán obligados a luchar contra ellos y a hacerse valer por encima de su dolor y sus miedos, utilizando todas las armas que tienen a su disposición si quieren anudarse definitivamente a aquellos a quienes saben sus parejas de vida y evitar la destrucción total.
Dos hermanos vanirios descubrirán que no están tan sucios y rotos como se creían y que poseen la fuerza y el poder que podrá decantar la balanza hacia su lado, siempre y cuando encuentren el valor para amar y ser amados por quienes están luchando por ellos y con ellos, sus parejas de vida.
Mientras exista el amor, nadie tendrá la última palabra.
Lena Valenti lo ha vuelto a hacer. Ha creado una obra maestra del género paranormal que está a la altura de sus predecesoras y que atrapa con la fuerza y la energía que caracteriza a esta autora. La novena entrega de la saga Vanir viene pisando con más fuerza que nunca, con un ritmo trepidante y una trama que te acelera el corazón, la respiración y te vuelve el cerebro del revés. Llena de acción, drama, y la pasión y el amor más redentor y apasionante que existe, viajaremos por las entrañas de la Tierra, viviremos en lugares llenos de magia de los Dioses, descubriremos secretos increíbles, seremos testigos de poderes inimaginables y momentos inolvidables y poderosos, lloraremos por las pérdidas y el sacrificio de muchos, asistiremos a la resurrección de guerreros que creíamos perdidos, perderemos la esperanza y la fe para volverlas a encontrar, y lucharemos codo con codo de manera inquebrantable al lado de estos guerreros que, con todo en su contra, siguen plantando cara al mal, luchando, ya no por la humanidad, sino por aquellos a quienes aman. Con su estilo cuidado de siempre, su toque ardiente y una trama cuidada y bien trazada hasta el más mínimo detalle, Lena Valenti nos atrapa entre sus casi quinientas páginas, llevándonos por mundos increíbles y lanzándonos hacia un final que te deja con el corazón desbocado, sin respiración y absolutamente anonadada y desesperada por conocer qué pasará en la siguiente entrega.
INCREÍBLE.
Mi puntuación:
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