Reseña | La venganza de Ramsay

La venganza de Ramsay de Mia Sheridan

Ficha técnica

Romance contemporáneo

4/5

Brogan Ramsay ha vuelto a la vida de Lydia De Havilland, y ya no es aquel muchacho sensible y tranquilo que ella recuerda; se ha convertido en un hombre poderoso…, un hombre que busca venganza: Brogan no olvida que Lydia es la chica que lo engañó de la forma más cruel, dejando su corazón destrozado y a su familia en la calle…, pero tampoco olvida que es la única mujer capaz de quitarle el aliento, la única que sigue firmemente afincada en su alma. La única a la que puede amar.

Lydia De Havilland ya no es la princesita que por un capricho adolescente sedujo a Brogan Ramsay cuando este era uno de los peones del rancho de los De Havilland…, aunque ella nunca olvidó el escalofrío que experimentaba cuando él estaba cerca. Ahora Lydia tiene que enfrentarse al reencuentro con Ramsay y no se imagina qué podrá sentir en su presencia.

La venganza de Ramsay es una historia de traición e ira que nos habla de lo delgado que es el velo que separa el odio del amor, de la fuerza que puede llegar a tener el arrepentimiento y de lo poderoso que es el perdón. Porque cuando intentamos infligir dolor a los demás, invariablemente, es nuestro corazón el que sale más herido.

Oh, sí. Al final Brogan Ramsay se ha llevado un trocito de mi corazón. No se lo ha llevado completo como en su día hizo Archer, pero se ha hecho un hueco dentro de él y me ha hecho enamorarme de él un poco y soñar con que me decía cosas bonitas en gaélico.

La historia comienza cuando los protagonistas son apenas unos chicos de 17 años y cómo todo se desata y se complica una tarde, cuando ambos comparten su primera vez el uno con el otro. Brogan Ramsay es el hijo del jardinero de los De Havilland, una familia muy rica y acomodada. Secretamente, Ramsay está enamorado de Lydia, la hija menor de los De Havilland, una chica un tanto frívola y superficial, todo hay que decirlo. Lydia siempre ha sabido que Ramsay era especial. Siempre se ha sentido atraída por él, por su forma de ser retraída, por su cuerpo y también por su inteligencia. Pero sabe que hay algo más en él, algo que muy pocos sienten y que sólo ella entiende. Pero le traiciona de la peor manera, y Ramsay se verá en la calle, con su hermana y su padre borracho y tendrá que salir adelante como pueda.

Varios años después, Ramsay reaparece en la vida de Lydia, quien está intentando hacer todo lo posible para sacar del pozo a la empresa de su padre que su hermano se ha encargado de dilapidar. Las tornas han cambiado, y Ramsay ya no es el mismo chico que ella conoció. Ahora le odio y la venganza le corroen por dentro y está decidido a llevar a cabo su venganza hasta el final. Aunque acabe destrozado por el camino. Aunque se de cuenta cuando tal vez sea tarde de que nunca ha podido olvidarla y que sigue amándola con intensidad.

«Por favor, Lydia, compréndeme. Por favor, entiéndeme, porque yo también te necesito….Te necesito muchísimo en ese momento»

La venganza de Ramsay empezó siendo una historia un poco típica, pero después se fue complicando. Los matices de Ramsay, su historia personal, las cosas que ha hecho para sobrevivir y el modo en que siente todo le llevan a tomar decisiones que hacen que todo se vuelva del revés. Nunca llega a sentirse digno, a sentirse suficiente y eso le lleva a cometer grandes equivocaciones. Pero sólo ella puede redimirle. Solo con ella puede encontrar la paz. 

Lydia es una mujer que siempre lo tuvo todo, que cometió errores siendo una adolescente y que ha intentado salir adelante después. El regreso de Ramsay volverá a poner su mundo patas arriba y los sentimientos enterrados en su corazón saldrán a la superficie con rapidez. Lo que hay entre ellos no lo han borrado siete años de separación. La venganza de Ramsay se interpone constantemente entre ellos, aunque él la abandona pronto. Sin embargo, las consecuencias son las que se interponen en el camino a su redención mutua, a su felicidad juntos. 

“Shhh, mo ghrá” «Silencio, mi amor»
“Mo aingeal” «Mi ángel»
“Mo shaol” «Mi vida»

Durante el primer tercio del libro no lo he visto muy claro, pero al final su historia y, en concreto, Ramsay, me han ganado. Me han calado hondo y me han emocionado. He cerrado el libro con cierta congoja pero feliz. Triste por despedirme de Ramsay, pero contenta por haber leído su historia con Lydia, por ser testigo de su duro camino y su merecido final. Sé que podré recurrir a él de nuevo y es probable que lo haga. Acabo la novela feliz y triste a la vez. Satisfecha, pero también con esa sensación de que no sé qué hacer ahora con mi vida, de que me va a costar emocionarme con otro libro después de éste (aunque al final lo conseguiré)

“¿Qué significa iss bra lum?”
“Eso significa «te amo»”

Mia Sheridan consigue emocionarme una vez más, me atrapa con sus historias, con sus personajes tan complejos y únicos, con la forma maravillosa que tiene de llegarme al corazón y al alma. Ramsay y Lydia han sido una pareja muy única y bonita. Ella tal vez demasiado ingenua, él, demasiado cabezota. Pero hacen una pareja maravillosa. Ella le entiende y le comprende como nadie y él está dispuesto a darle todo para hacerla feliz (y no me refiero a darle cosas materiales, sino a darle TODO lo que él es). Es un libro no solo de amor, sino que también habla de lo poderoso que es el perdón, de lo fácil que es pasar del amor al odio, y de la fuerza y fortaleza que hay que demostrar para saber perdonar a los demás y a uno mismo.

"Con mi cuerpo te venero"..."Me voy a pasar la vida adorándote"

De verdad que me siento muy emocionada por haber leído este libro. Pensé que no me iba a emocionar tanto, pero lo ha conseguido con creces.