Reseña | Un escocés en la oscuridad

14/1/19

Un escocés en la oscuridad de Sarah MacLean
(saga Escándalos y Canallas #2)
ficha técnica
4/5
La señorita Lillian Hargrove ha vivido casi toda su vida sola, en una jaula dorada, anhelando amor y compañía. Cuando un famoso artista la tienta con hermosas promesas y le ruega que pose para un escandaloso retrato, Lily no vacila…, hasta que ese mentiroso canalla la deja en evidencia. Cuando el cuadro se hace público, a Lily no le queda más remedio que recurrir al único hombre que puede salvarla de la ruina.

El duque de Warnick detesta todo lo que huela a inglés, y a nada más que a la aristocracia. No importa que este imponente escocés haya heredado uno de los más venerables ducados de Gran Bretaña…, no quiere tener nada que ver con él. Sobre todo cuando descubre que el indeseado título viene acompañado de un problema. Un problema demasiado hermoso y floreciente para no ser considerado uno con P mayúscula.

Warnick llega a la ciudad con un solo objetivo: que su pupila se case y se convierta en el problema de otra persona… Luego él podrá regresar a su tranquila y bucólica vida en Escocia.

Es el plan perfecto hasta que Lily declara que solo se casará por amor… y él descubre que hay algo en Inglaterra que le gusta mucho más de lo que debería…
Primer libro del año y no puedo decir que haya empezado mal. A pesar de que no es de mis favoritos de la autora y de que me esperaba más chispa, más picardía y más química explosiva, es un libro que he disfrutado y que me ha gustado. 

Un escocés en la oscuridad es el segundo libro de la saga Escándalos y Canallas de Sarah MacLean, una de mis autoras de cabecera cuando se trata de leer novela romántica de época. Sus novelas se distinguen por ser chispeantes, llenas de picardía y con unos personajes y unos diálogos que rezuman inteligencia y humor. El año pasado Versátil comenzó a publicar esta saga y ya están los tres primeros libros en español - ¡GRACIAS! - El primero me encantó, convirtiéndose en uno de mis favoritos de la autora y, aunque el segundo libro ha flojeado un poco con respecto al anterior, lo he disfrutado bastante. 

La señorita Lillian Hargrove vive entre dos mundos: el de la aristocracia y el de la gente común, sin llegar a pertenecer realmente a ninguno de los dos. Su condición de pupila del Duque de Warnick pone a su alcance muchos recursos, pero tras la muerte de su padre y del duque que se quedó con su tutela, Lillian ha vivido una vida bastante solitaria. No es de extrañar que, cuando un artista reconocido y arrollador se acerca a ella, sus ansias de ser amada la lleven a cometer el mayor error y escándalo de su vida y de toda la sociedad londinense. 
El más reciente - y reticente - Duque de Warnick - Alec Stuart -, no quiere saber nada de Inglaterra ni de su sociedad llena de gente falsa y cruel. Este escocés al que le ha llegado el título tras una sucesión de trágicas y muy seguidas muertes de sus antecesores, ya sabe lo que es la vida en Londres y no la quiere. Pero la noticia del escándalo de su - hasta ahora - desconocida pupila, le llevará a Londres con la única intención de protegerla y salvarla del escándalo. Su única opción: casarla como sea antes de que sea tarde.
La relación entre ambos - al menos al principio - es, cuanto menos, tirante y explosiva, pero pronto la química y la pasión les atrapará y descubrirán el amor cuando y donde menos se lo esperan. Pero el nuevo Duque tiene un corazón algo machacado y es cabezota como todos los escoceses, por lo que será difícil convencerlo. Sin embargo, aunque Lily es más pequeña, es el triple de cabezota y no dudará de jugar todas sus cartas para convencerlo de que él es digno de su amor y de que es con él con quien quiere pasar el resto de su vida, con escándalo o sin él.

"Deja que los labios hagan lo mismo que las manos..." recitó
"¡Maldito Shakespeare!" dijo él apretando sus dedos y atrayéndola hacia su cuerpo. Movió su otra mano, todavía enguantada, y se la pasó por la mandíbula, curvando las largas falanges por su cuello hasta hundirlos en su cabello para hacer caer las horquillas mientras posaba los labios sobre los de ella y la besaba como si estuviera muriendo de hambre y ella fuera un banquete.

Al principio no podía aguantar a Lily, el modo en que se empecina en empujar y alejar a Alec, pero después me ha acabado gustando. He descubierto que es mucho más que belleza. Es una mujer que ha sufrido la soledad y la crueldad de la sociedad, pero aún así es buena, es decidida y valiente.
Alec es un escocés bruto y cabezota, y me encanta. Esa personalidad ruda, pero ese lado tierno y roto que tiene, simplemente me desarma. Es un hombre un tanto bruto, pero noble y generoso, con la cabeza como el hormigón de dura, pero amable y bueno. Leal y decidido. Me ha vuelto un poquito loca. 

No hay grandes escenas escandalosas, pero ha estado muy bien. Las pocas que hay la verdad es que están impecablemente escritas y desarrolladas y te hacen ansiar más. 
Lily y Alec hacen una pareja maravillosa. Cuando están juntos sus diálogos son brutales, como nos suele tener acostumbrados la autora, bastante chispeantes e inteligentes y hay escenas realmente divertidas. 
Me ha gustado muchísimo el epílogo final, a pesar de ser muy corto - como siempre - Me quedé con muchísimas ganas de más.

"Si quieres romance, pregunta a un escocés."

Un libro que se lee sólo, la verdad. Agradable, divertido, romántico e inteligente. 
No puedo decir nada malo de la narrativa de Sarah MacLean, porque nunca me decepciona. Las historias pueden ser más flojas o más intensas, pero siempre se disfrutan. Siempre enganchan y te hacen pasar un buen rato - al menos a mí -
Muy contenta con mi primera elección del año, la verdad. Casi me dan ganas de lanzarme a por el tercer libro de esta saga, pero creo que esperaré.
Os recomiendo MUY MUCHO a esta autora, sin duda.

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