Reseña | Si sólo fuera un cuento de hadas

Si sólo fuera un cuento de hadas de Victoria Vílchez
ficha técnica
4/5

Alice no ha tenido demasiada suerte en el amor. En realidad, sus experiencias hasta ahora han sido desastrosas. Sin embargo, eso está a punto de cambiar con la aparición en su vida de Jay Forevermore, el hombre atractivo pero de carácter bastante hosco que se presenta ante ella como… ¡Su hada madrina! Y es que parece que en el país de Nunca Jamás creen que Alice necesita ayuda urgente para encontrar a su alma gemela.

Alice se verá empujada a un montón de citas con distintos hombres y, mientras Jay realiza la labor para la que ha sido enviado, ambos van a descubrir que resulta imposible elegir de quién te enamoras, y que a veces la única magia necesaria es la del amor.

Y tú, ¿estás dispuesto a creer en cuentos de hadas? 

Si solo fuera un cuento de hadas es una novela dulce, romántica, con un punto de humor, con un punto original y mucha magia. Si bien no es el clásico cuento de hadas y tiene algunos tópicos, la verdad es que es un libro muy fácil de leer, que engancha y entretiene. El libro perfecto para un fin de semana, para una tarde lluviosa, para pasar un bloqueo lector o, simplemente, para pasar un rato agradable leyendo y soñando.

Alice no ha tenido suerte en el amor. Pero un libro misterioso cambiará su destino. De la noche al día, aparecerá en su puerta un hombre que dice ser su hada madrina. Aunque no podría ser más diferente de lo que ella se imaginaba que sería un hada madrina. Su "hada" viene en el envoltorio de un hombre sexy, atractivo y con muy malas pulgas. Las cosas no empiezan bien, pero Alice se lanza y acaba aceptando cada una de las citas que Jay le orquesta. Al fin y al cabo, ella también quiere encontrar a su alma gemela. Pero durante todo el proceso, Jay y Alice se irán acercando, las cosas se irán complicando y se darán cuenta que el corazón es quien decide de quién te enamoras, por mucha magia que intente lo contrario. 

Jay y Ali hacen una pareja ideal, aunque en algunos momentos los mataría a ambos de pura frustración. Me parece muy tierna la forma en que todo va surgiendo, cómo Jay intenta resistirse a lo que siente para acabar cayendo rendido y cómo Ali se da cuenta de que durante mucho tiempo no se ha querido a sí misma como debería. La llegada de Jay a su vida sin duda lo pone todo patas arriba.

Una pequeña pega que le encuentro a este libro es que en ocasiones da muchas vueltas sobre lo mismo y a veces parece que no avanza. Por lo demás, es un libro que se lee casi solo y que he disfrutado bastante.

Acto seguido, me besa. Se bebe mi aliento a pequeños sorbos con tanta ternura que no puedo evitar pensar en que, pase lo que pase, Jay está consiguiendo exponer algo más de mí que mi piel o mi cuerpo.

Me ha encantado las referencias que hace a los cuentos de nuestra infancia: La cenicienta, La Bella y la Bestia, Peter Pan...Sin embargo, sí me hubiera gustado conocer más del mundo de Jay y al resto de sus hermanos. Ahora me planteo si no habrá alguna segunda parte, ya que me encantaría saber si la historia de Joey - el hermano canalla y rebelde de Jay - y Lara - la alocada mejor amiga de Ali - llegará a algún punto. Entiendo que no, pero me gustaría.

Mi primera incursión en las novelas de Victoria Vílchez se cierra con un notable alto y, además, he de señalar que me gusta el modo en que escribe la autora - aunque el tiempo presente siempre se hace un poco extraño de leer -, por lo que no me cabe duda que repetiré con algún otro libro de la autora.