Reseña | Un lugar para soñar

Un lugar para soñar de Robyn Carr
(saga Virgin River #1)
ficha técnica
4/5

Se busca comadrona para trabajar en Virgin River, un pueblo de seiscientos habitantes. Un lugar diferente rodeado de bosques de secuoyas y ríos de aguas cristalinas. El puesto de trabajo incluye la vivienda gratuita.

Cuando Melinda Monroe leyó aquel anuncio al año de haber enviudado, decidió inmediatamente que Virgin River era el lugar perfecto para superar su dolor y retomar el trabajo de comadrona que tanto le gustaba. Pero sus esperanzas se hicieron añicos en cuanto llegó allí: la cabaña estaba destrozada, las carreteras eran intransitables y el médico del pueblo no quería saber nada de ella. Comprendiendo que había cometido un terrible error, decidió marcharse a la mañana siguiente.

Pero una recién nacida abandonada en la consulta del médico le hizo cambiar de planes...

Y un ex marine contribuyó a consolidar ese cambio.

Melinda Monroe había llegado a Virgin River buscando una forma de escapar, pero encontró un hogar.

Un lugar para soñar es el primer libro de Robyn Carr que leo. Reconozco que no conocía a esta autora hasta hace poco y lo hice casi por casualidad por Instagram. Después me enteré de que había una nueva serie en Netflix que está basada en este libro, y me vi la serie en apenas 2 días (es una serie cortita) y ya sí que sí, me dije que tenía que leer el libro. Así que así lo hice.

He de decir que hay diferencias importantes entre la serie y el libro. Como es normal, en las series de TV les gusta dar mucho más dramatismo a las cosas e inventarse giros inesperados mucho más "gordos" que en los libros sobre los que están basadas. En este caso, ha pasado esto mismo. La trama y la línea general es la misma que la del libro, pero, como os decía, hay bastantes diferencias. Pero no voy a hacer un listado de las mismas, o esta reseña se haría eterna. Así que me centraré en el libro.

Melinda es una enfermera que necesita un cambio drástico. Hace menos de un año perdió a su marido y la vida en Los Ángeles se le estaba haciendo demasiado cuesta arriba. Todo le recordaba a Mark, su difunto marido, y ya no podía más. Por ello, aceptó una oferta de empleo en un pueblo remoto al norte de Carolina, donde nadie la conocía ni sabía su triste historia. Así pues, vendió todo, llenó su BMW de todo aquello que entraba en él, y puso rumbo a Virgin River. Su llegada al remoto pueblo no será para nada lo que esperaba: tendrá una llegada bastante accidentada y, además, la casa donde se suponía que iba a vivir durante un año apenas se tiene en pie. Y el médico con el que iba a trabajar es un viejo gruñón que claramente no la quiere allí.

Melinda decide que Virgin River no es para ella, pero la aparición de un bebé abandonado retrasará su marcha y, poco a poco, la vida en Virgin River y, sobre todo, la amabilidad y el encanto de cierto dueño del único bar del pueblo, Jack, la irán envolviendo y, convirtiendo en una más de los habitantes del encantador paraje. Y Melinda volverá a encontrar la pasión por su trabajo que había perdido y se redescubrirá a sí misma, mientras conoce de nuevo el amor.

Un lugar para soñar ha resultado ser un libro dulce y bonito, muy recomendable para las amantes del género. Si tuviera que compararla con otra autora, la asemejaría a Susan Mallery. Su estilo es flluido y no muy rebuscado. Se lee con mucha facilidad y rápidamente. Me ha gustado mucho, la verdad. Y más que la serie, aunque he de confesar que la serie me empujó realmente hasta el libro y que casi no puedo esperar a ver la siguiente temporada y a leer el siguiente libro, que se enfoca en otro de los personajes de Virgin River, Preacher (el Predicador).

Mi segunda lectura del año ha sido un buen descubrimiento y la he disfrutado mucho. Repetiré sin duda con la autora.