Reseña | The Dark Light of Day

The Dark Light of Day de T. M. Frazier

(precuela de la saga King)

ficha técnica 

romance-thriller

5/5

Abby has been through hell and has survived one of the most brutal childhoods imaginable…barely.

To the outside world she is just a loner with an attitude.

When her grandmother dies in a tragic explosion, Abby is left with questions-and nothing else.

Homeless, sleeping in a junkyard, and on the run from a system that has failed her over and over again, she meets Jake, a tattooed blue-eyed biker with secrets that rival her own.

Two broken souls that can’t be healed. They can’t be saved.

Abby & Jake have to decide if they can accept the darkness not only within one another, but within themselves.

If they can accept each other for who they really are, they might be able to learn that love isn’t always found in the light.

El año pasado conocí a T. M. Frazier con King y Tyrant, los dos primeros libros de la saga King y, la verdad es que me sorprendió y me dejó hecha polvo, también. King fue crudo, duro y oscuro, pero también muy pasional. Es un libro que hay que leer con la mente abierta y preparada para enfrentarte a muchos tabúes, prejuicios y comportamientos moralmente muy cuestionables. No es una historia de amor al uso. Si le echáis un ojo a mis reseñas, os haréis a la idea de por qué digo esto. Hubo partes que me costó digerir, otras en las que me dio ganas de matar al protagonista, pero lo que no cabe ninguna duda y hacia lo que tuve que enfrentarme después fue al hecho de que la oscuridad que desprende el libro me atraía muchísimo y no pude dejar el libro hasta terminarlo. Cuando acabé Tyrant, decidí darme un respiro. Hasta ahora. 

Hace poco cogí The Dark Light of Day y averigüé que es una precuela de King, por lo que sentí mucha más curiosidad. En este caso, no sé si porque me encontraba más abierta o era el momento adecuado, disfruté mucho más de la lectura de The Dark Light of Day que de King cuando lo leí en su día, tanto, que realmente se convirtió en una obsesión. Y decir eso es quedarme corta. 

En The Dark Light of Day conocemos a Abby, una chica con un pasado muy duro que la ha dejado marcada no sólo físicamente, sino psicológicamente. Sus padres eran unos adictos que la maltrataron de formas inimaginables. Cuando pudo escapar de sus garras, y tras pasar por unos cuantos y horribles hogares de acogida, acabó en casa de su abuela, su Nan, la única persona que la entendió, la aceptó y le dio lo que necesitaba. Pero la vida de Abby parece estar marcada por la mala suerte, y el día de su graduación en el instituto, su abuela fallece en una extraña explosión. A casi un año de cumplir los 18 años, Abby se enfrenta a la posibilidad de tener que volver a un hogar de acogida y no piensa volver a pasar por ello, así que se escapa y tiene que encarar el futuro próximo sabiendo que va a tener que vivir en la calle. Una noche, Abby se ve obligada a dormir en la vieja furgoneta de su abuela, en un vertedero. Y es ahí donde su camino se topa con el de Jake.

Jake es un motorista que ha vuelto a la ciudad para hacerse cargo temporalmente del taller de su padre, un hombre que lo odia y lo quiere ver muerto. Pero Jake es mucho más, es la muerte envuelta en la apariencia de un joven rubio, de ojos azules y tatuajes, el perfecto chico y vecino americano. Jake es implacable, está roto por dentro y vive por y para la muerte. La noche en que se topa con Abby, todo su mundo se pone patas arriba, pues reconoce en ella también a alguien que ha sufrido mucho y cuyo alma está quebrada, pero aún así sigue luchando.

Pronto se dan cuenta de que están hechos el uno para el otro. Si consiguen aceptar la oscuridad de ambos, tal vez puedan sanar en cierta manera y darse cuenta de que el amor no siempre se encuentra en la luz, sino también en la oscuridad más penetrante. 

"I want to fucking touch you beacause you are the most beautiful person I've ever seen, and I can't imagine nevere being able to hold your hand or kiss you"..." And yes - I want to fuck you, too, like I've never wanted anything in my whole life"

Como decía antes...OBSESIONADA.

Este libro me ha marcado a niveles muy profundos. 

Es muy muy muy bestia. Y no me refiero a que el sexo sea rudo o fuerte sino a que hay escenas muy bestias (en cuanto a traumatizantes). Los protagonistas, además vienen de entornos y pasados muy muy jodidos (no encuentro otra palabra para describirlo)

I fell asleep that night in the arms of a killer.

never slept better.

Historias de abusos, drogas, asesinatos...Y, en medio de todo ello, nuestros protagonistas se encuentran, encuentran el valor de abrirse el uno al otro, y se aceptan tal y como son, con toda su oscuridad y sus respectivos monstruos interiores. Y, claro, surge un amor potente, impetuoso, que puede con todo, que arrasa y por el que irían al mismísimo infierno.

Jake es jodidamente perfecto, aun cuando tiene esa faceta oscura y peligrosa que le define. Pero con Abby se suaviza y es gracias a ella que encuentra la capacidad de amar.

Abby es una joven muy fuerte, que ha pasado por experiencias muy duras y traumatizantes. Su vida siempre ha sido luchar, y nunca se ha permitido ser amada y amar a nadie más que a su Nan (su abuela), hasta que apareció Jake justo cuando su vida volvía a hacerse pedazos.

"If you ever disappear on me, I would track you to the ends of the Earth and back. I will always find you, Bee. Always."

Este libro trata muchos temas tabú y es muy oscuro. Sin duda, hay que tener la mente abierta cuando lo lees, porque además apela a la parte más oscura y tenebrosa que todos tenemos dentro de nosotros.

Te deja en shock, te obsesiona completamente, te atrapa, te engancha. Es absolutamente irresistible e increíble. Excitante, sexy y oscuro.

Hasta en la más impenetrable oscuridad se puede encontrar el amor.

Me ha encantado, sin duda.

We were just us. Broken and bruised. Fucked up and messy. And together we were everything we never thought we could be. We didn't need sweet and gentle. I didn't need to be coddled. I needed Jake, and he gave himself to me just as I gave myself to him.

T. M. Frazier tiene una forma de escribir muy cruda y pasional y eso se transmite en cada frase, en cada escena, en los aspectos que hacen únicos a sus protagonistas. Abby y Jake son la leche.